domingo, febrero 25, 2007

Embutidos rumanos


Hoy toca chivatazo.

En mi barrrio cada día se abre un nuevo establecimiento, llamémosle, étnico. A los chinos, ecuatorianos, africanos, magrebíes, brasileños, etc, ha venido asumarse una pastelería rumana en la que venden algunos productos importados de Rumanía más lo que sale de su obrador. Las tartas y pasteles que elaboran no es de lo que voy a daros el chivatazo. Hoy tocan sus embutidos como salamis y salchichas.
Salam de vara, cabanos, cremburst, polonezi...Bonitos nombres para productos muy buenos. Algunos son ahumados, otros llevan ajo, pican o son de ternera en vez de cerdo. Se pueden tomar en frío, o pasar por la sartén ya que son embutidos cocidos.

Probadlos si os gusta este tipo de chacina y tenéis ocasión.

La pastelería se ubica en el bulevar de Peña Gorbea, junto a la casa de la 3°edad.


Besos

miércoles, febrero 21, 2007

Psssssssssss!

Esta semana he tenido el blog algo abandonado y la que viene más de lo mismo. Mi trabajo me tiene algo más entretenida de lo normal y no cocino nada.
Si queréis leer más, visitad afuegolento.com, estoy por allí, y en cuanto pueda, actualizo y un poquito más abajo dejo la segunda parte de Escapada Gallega.
Besos

martes, febrero 20, 2007

Escapada gallega y II






Me había ofrecido para ir el domingo bien temprano al hospital y hacer el relevo de Merche, que pasó la noche junto a la cama de nuestra amiga, así que , muy pronto, con la casa en silencio, me levanté y preparé para cruzar la ría hacia Vigo.
Sin tener ni idea de dónde se ubica el puerto de Moaña salí a las calles, desiertas a esas horas, y eché andar calle abajo. Por la primera calle que me pareció bien bajé hacia el mar y , mientras el viento me azotaba la melena y la humedecía de salitre, me topé con un perro de caza que inmediatamente se puso a seguirme.En vista de que sus intenciones eran buenas (no es que quisiera casarse conmigo, precisamente, si no que no parecía querer morderme) le bauticé con el nombre de "Talones" y así tuve con quien hablar hasta que dí con el embarcadero. Pero !já!, después de un buen rato me abandonó por ir a olerle el culo a otro perro. Todos son iguales.
Encontré el puerto, un quiosko de prensa y un descafeinado que me hicieron más llevadera la espera del barquito.
Una vez embarcada aprecié que éste se parecía mucho a uno en el que estuvimos en nuestro primer veraneo gallego hace una purrela de años.
En aquella ocasión habíamos contratado un excursión nocturna a las islas Cíes. Durante aquella travesía, que incluía la cena, nos sirvieron como plato principal de la cuchipanda un filete de ternera que envolvía un huevo entero y cocido dentro, y todo a su vez, sobre un nido de patatas paja. Una monada que cada vez que un comensal pinchaba por un lado, el huevo salía disparado entero por el otro.Cuando el barco atravesaba la boca de la ría, el mar estaba algo bravo y el personal era incapaz de contener dentro la cena recién engullida.Qué espéctaculo de huevos y vomitonas volando. Sublime.
Aquella noche no había luna y las islas carecen de iluminación salvo en la zona del camping. Como podéis deducir no vimos ná de ná. Lo único que daba algo de luz era el resplandor de la playa de Rodas que tiene la arena más fina y blanca que nunca haya visto hasta ahora.
Como ya es una constante en mi vida: qué mal lo pasamos, pero cuánto nos reimos. Y no acaba aquí la historia.
Este barquito también era discoteca y una vez que llegamos a las Cies comenzó el bailoteo con una música bien hortera, como era presumible, y todo bicho viviente comenzo a mover el esqueleto.
Nosotros, apartados en un rincón, bebíamos copas y disfrutábamos mirando al personal, riendo sin parar, cuando subieron al barco los campistas de las islas. No me acuerdo bien ni qué ni cómo ocurrió, pero de repente se montó una gresca y volaban ostias por todas partes. Embarcados contra campistas. Nosotros, estupefactos y sin dejar de reir, no abandonábamos nuestro rincón, nos lo estábamos pasando pipa.
!Menuda travesía !
La vuelta la dejo para otro día.

Cumplí el turno junto a Beti, me despedí de ella hasta la noche y nos dirigimos...!A comer! por supuesto.
Estábamos invitados a comer en Moaña, teníamos que probar un asado de ternera gallega de las criadas por Ezequiel en la finca. Carne de casa, madre mía, un lujo. Ternerita que nunca ha comido otra cosa más que la hierba en crece en el prado donde vive. Imposible negarse, peeeeeero, no fuimos capaces de llegar a tiempo a tomar el barco de vuelta y tuvimos que quedarnos en Vigo.

Un lugar típico para ir a comer ostras y beber buen vinito gallego en esta ciudad es el Mercado de la Piedra. Tradicionalmente se han vendido allí las ostras sobre grandes bancadas de piedra. Eliges una de las señoras que las ofrecen, pides tus docenitas y la señora te las abre allí mismito y te las sirve impúdicas en un plato que tu puedes llevar al bar que quieras, o sentarte en la terraza en verano, y pedir el vino. Te traerán cuchillos y limón. Una maravilla, lo sé. Aunque, entre nosotros, conozco sitios donde las sirven mejores.

Angelito quiso que fuéramos a El Mosquito para el almuerzo, yo, a regañadientes, ya que por mucho que tenga una calidad buena en todo y mucha fama, a la hora de aliñar la ensalada que sirven, usan vinagre del de fregar el suelo y no cuidan ni pizca la calidad del aceite. Este detalle me fastidia porque los precios también son "buenos".
Estaba cerrado, fuera discusión. Segunda opcion: el Chavolas. Un sitio informal regentado, desde hace ni se sabe cúanto, por un matrimonio (ella en la cocina, él en las mesas, aunque está ya muy mayor para atenderlas y necesita ayuda) muy cariñoso y símpatico. Allí nos volvimos locos y pedimos un montón de cositas ricas: nécoras, pimientos de Padrón, pulpo a feira, merluza a la gallega, unos deliciosos calamarcitos a la romana y , de postre: una bandeja de patatas del país fritas. Compartimos todo y lo regamos, bien regado, con el albariño de la casa. Después sólo quisimos siesta.
Pero nos esperaba una sorpresa: la invitación del mediodía nos la pasaron a la noche. Estábamos allí a las ocho porque una amiga nos acercó ya que le pillaba de paso, y a las ocho y diez, teníamos puesta la cena sobre la mesa. Tortilla de patata, ternera asada con guarnición, ensalada y bizcocho. Angel y yo nos mirábamos aterrorizados. ¿Cómo tirarse por la ventana estando en una casa baja?
No sé cómo lo hicimos pero probamos una pizca de todo, sin desmayarnos, a pesar de que nos faltaba el aire. Nos fuimos para la cama acordándonos de Sangonereta, pobriños, y con dos docenas de huevos de las gallinas de casa para el camino.

El lunes tocaba volver al hospital a despedirse de mi amiga. Besos, lagrimitas, promesas de volver lo antes posible, echar un último vistazo al paisaje engalanado de verde y rosa de las camelias, subirse al avión y empezar a echar de menos todo lo gallego.



Besos









domingo, febrero 18, 2007

Escapada gallega I

No sé por dónde empezar el relato de nuestro fin de semana gallego. Han sido un par de días agridulces.

Nada mas bajarnos del avión fuimos a visitar a Beti al hospital, bien temprano. Le dimos una sorpresa aporque no nos esperaba y se emocionó mucho.La encontré con tan buena cara que parece mentira lo importante que ha sido la intervención. Estuve un buen rato con ella pero Angelito aguantó poco porque le picaba todo el cuerpo, sobre todo sus recientes cicatrices, y marchamos pronto.

Para comer nos dirigimos a Moaña, al otro lado de la ría, sin ningún plan fijo. Primero pasamos por casa de unos amigos que pusieron sobre la mesa un jamón y una botella de vino tras otra. Después de cuatro de ellas y de una tapa de arroz con unas almejas de campeonato, nos fuimos a buscar un sitio donde comer no nos fuéramos a quedar con hambre.
Encontré el paisaje tan bonito como siempre, detalle que no se empaña aunque el cielo esté cubierto, eso es Galicia.

Comimos en "A casa do Tito" en Meira. No recuerdo exactamente a qué altura de la general que va a Cangas, sí que antes se llamaba "O Barral". La nueva dirección practica la cocina gallega de siempre: mariscos, carnes y pescados a precios razonables y de buena calidad. Durante la semana sirven plato del día.
Nosotros comenzamos con unas zamburiñas que hubieran estado deliciosas de no estar tan pasadas de cocción porque eran de excelente calidad. Pero para el gusto de los parroquianos habituales el punto es perfecto como asevera Ezequiel ,sentado con nosotros a la mesa. Cuestión de gustos.
El comedor interior está cuco decorado, en esa línea rural que todo lo invade y que, reconozco, no me desagrada . Es chiquito, apenas cuatro mesas, y por las ventanas se ven sendos naranjos coloreados de fruta en un patio ajardinado, gris de la piedra y verdeado por la humedad pegada a ella.
Continuamos la comida con unas gambas frescas, gordas, sabrosas, rojas y a la plancha.
Después me decidí por el rubio, un pescado que jamás llega a mi mercado habitual y que rara vez he comprado cuando estoy en Galicia. Lo pedí "a la gallega", una de mis preparaciones preferidas para el pescado, y me trajeron dos rodajas de un ejemplar enorme, una hermosura que había visto previamente cortar en la cocina. !Qué bueno! Nunca había tenido oportunidad de probar un bicho tan grande y es una delicia. Llegó cocinado en su punto justo, con sus cachelos, cebolla y el aceite con pimentón servido en una salserita, además de unos trozos de pimiento rojo y verde que es la primera vez que lo veo en esta receta y que no me disgustó nada. Muy rico, el sabor de este pescado me ha atrapado ya sin remedio.

A los postres, nada memorables, se nos unierón más amigos y la sobremesa se alargó y endulzó a base de un rico licor de café casero y buena , y a veces triste, conversación, aunque primó la esperanza.

Para redondear el día fuimos a Barra porque Ezequiel tenía cosas que hacer en la finca y, mientras él atendía lo suyo, nosotros bajamos a dar una vuelta por la playa.
Creo que he visto la playa en todas las épocas del año y en invierno en cuando más me gusta. Los árboles, la arena, todo reverdea empapado de humedad. Hay regatos que en verano se van de vacaciones y que en este tiempo proporcionan sonido a tan bella estampa. El mar , embravecido, también colabora a poner banda sonora a tan bello paisaje. Me pirra esta playa que se llena de flores de mi color preferido.

Nada me hubiera levantado de la arena, ni el frío, ni la finísima cortina de agua que traía el viento, nada; sólo la oscuridad hizo que nos retiráramos duna arriba y volviéramos al camping.
Mi mirada, ávida de grabar en la retina el paisaje que me enamora, se posaba en todos los detalles. Así noté dónde han talado el más mínimo árbol, si hay una cerca nueva o las pasarelas que Ezequiel construyó esta primavera para que los veraneantes dejen de arrastrar arena de la duna a la playa porque éstas bajan de forma considerable año tras año y nadie hace nada. Por la misma razón, en una zona despoblada de vegetación, ha plantado dos castaños autóctonos con la esperanza de que la duna no huya junto con las lluvias a unirse al mar.


Para merendar fuimos a tomar unas tazas al furancho de Pepe en Cangas.
Los furanchos son típicos de las Rías Baixas y son una especie de tabernas improvisadas que los vecinos que elaboran vino preparan - normalmente en la planta baja de las casas,en el garaje...- con la intención de vender el excedente de vino que la familia no consumirá en el año. En estos bares caseros se pueden tomar tapas preparadas en la casa o llever uno mismo la merendola y consumir sólo el vino. Éste por cierto, no suele ser un vino de gran calidad - hay excepciones, pero pocas- y aunque a los lugareños, acostumbrados de toda la vida, les encanta, para los de fuera suele saber excesivamente ácido y fuerte. El vino blanco del furancho de Pepe, según la cata de Angel, sabe a pera y suela de zapato. Lo acompañamos con chorizo frito, oreja cocida con pimentón, empanada de choco ( choco, cebolla y tinta) y bacalao frito con cebolla cruda.

Como fuimos en avión no pudimos domir en la que nosotros consideramos nuestra casa, aunque sea alquilada, porque al estar en la aldea en la playa necesitamos coche para movernos a cualquier sitio, y al no disponer de él, tuvimos que dormir en Moaña en casa de unos amigos, más centrados en la civilización y más a mano de cruzar la ría para ir al hospital. Por eso, después de la furanchada fuimos acasa de Montxo y Susi a dejar el equipaje. ¿Qué nos encontramos allí? Más amigos, que estaban preparando el fuego, reunidos para una churrascada. !Buf!
Menos mal que aún queríamos volver a Vigo a visitar de nuevo a Beti y se pudo posponer un poco la cena. Pero nos nos escapamos, después de estampar un par de besos a la pachucha y desearle que pasara una buena noche, de sentarnos de nuevo a una mesa lleva de ricas viandas a las que hincarle el diente.

Agotados, ahítos, marchamos a la cama dejando a todos arreglando el mundo en una sobremesa aliñada con licor de café a tutiplén.

(Continúa)



Besos

viernes, febrero 16, 2007

Pechugas rellenas de queso ahumado y verduritas



Aquí está mi colaboración con el HEMC8 de este mes dedicado al pollo.

Pechugas rellenas de queso y verduritas

Ingredientes para dos raciones:

- Media pechuga hecha dos filetes finos y aplanados
- 1 calabacín
- 2 ajos tiernos, ajetes.
- 1 diente de ajo
- 1 trocito de jengibre
- Media zanahoria
- Dos judías verdes planas
- 40gr de queso San Simón ahumado
- AOVE, pimienta negra y sal
Cortar en juliana la zanahoria y las judías verdes. Cocerlas apenas dos minutos en agua con sal. Escurrir y poner bajo el grifo de agua fría. Reservar.
Cortar los ajos en dos y seguir el mismo procedimiento.
Aplanar bien la pechuga,salpimentar por dentro y rellenar con las verduras más el queso cerando bien para que éste no se salga durante la cocción.
Encender el horno a 200°.
Calentar una cucharada de aceite en una sartén y dorar bien por todos lados los rollitos. Pasarlos a una fuente de horno y cocinarlos en él durante quince minutos.
Mientras pelar el calabacín y con ayuda de un pelapatatas sacar tiras finas.
En la misma sartén dorar el diente de ajo y el jengibre cortados. Apartar y tirar. Poner el calabacín y saltear un minuto.
Ya ya está, querid@s amiguit@s, ahora me lo corto en trocitos, lo meto en la fiambrera y a currar.
Besos

miércoles, febrero 14, 2007

Estilo: "limpieza de nevera"

Otro estilo de cocina, así como el "Delocay" o el "Vaganciapura", que existe en el panorama de los pucheros es el "Limpiezadenevera". Esta rama de la gastronomía actual consiste en elaborar platos a partir de esos ingredientes, casi siempre vegetales, que llevan viviendo del cuento en nuestros frigoríficos una buena temporada y que están a un paso de ser archivados en la basura. Antes de que esto suceda, que éstos y nuestros dineritos se vayan en el camión archivador, podemos darlos uso en preparaciones tales como purés, caldos o, como en el caso de hoy, tortillas.Si además en Galicia te han regalado dos docenitas de huevos de casa tan frescos que no hay dios que los bata bien, miel sobre hojuelas.
Para practicar este estilo, daremos un repaso a todos los estantes y cajones de nuestra nevera, y con las joyitas decadentes que encontremos, bien cortaditas, más dos o tres huevos batidos, confeccionaremos una rica tortilla, comeremos rico y limpiaremos el frigidaire.
La que hoy me acompañará al trabajo lleva champiñones, puerro y pimiento.Con el resto de champiñones que encontré y un calabacín preprararé una cremita de verduras para la cena. Y encima te da la impresión de que te sale gratis.

Besos

martes, febrero 13, 2007

Verduras al queso




Esta semana también toca cocina de fiambrera y como en el fin de semana en Galicia han intentado cebarnos en tiempo record, me temo que mucha verdura poblará estos días el blog.

Para empezar unas verduritas hechas al vapor ( puerro, judía verde y coliflor) con una salsa de queso de tetilla D.O. Este queso está elaborado con leche de vaca pasteurizada y es suave y tierno además de que funde muy bien. Para gratinar mejor no usarlo porque se queda en suero pero para deshacer en leche, como en esta salsa, es ideal.
El queso San simón da Costa D.O, el oscuro de la foto, es otra delicia de la provincia de Lugo. También tierno, de vaca , y ahumado sirve mejor para gratinar que su primo y también le veréis por aquí estos días. Nos encanta.

Como decía las verduras están hechas al vapor y para salsa necesitamos:
- Un buen trozo de tetilla
- Un trozo algo más pequeño de San Simón
- Dos cucharadas de parmigginao rallado, si se quiere con más sabor, si no sólo con los gallegos
- Sal y pimienta con limón (La venden así en molinillo)
- Un vaso de leche
- Una cucharadita de maicena
No he pesado el queso, he ido probando hasta que me ha parecido bueno e intenso el sabor. Lo siento, id probando.
Poner un chorrito de leche fría en un vaso y desleir la maicena.
Poner el resto a calentar en una cacerolita antiadherente. Cuando esté caliente agregar los quesos troceados pequeños y mover hasta que se deshagan. Añadir, sal, pimienta, y el resto de la leche. Dejar que cueza a fuego suave, sin dejar de remover, hasta que espese pero que no quede engrudo ¿eh? Ha de quedar como una bechamel ligera.
Ideal para preparar en Thermomix.



Y yo que tengo que ir a hacerme una prueba gástrica a las doce del mediodía y estoy en ayunas hasta entonces y sin poder comer ni un cachito de nás. !Aysssssssssssss!



Besos
PD.Mi cámara, con la que hago las fotos para el blog, se ha tirado un par de veces últimamente al suelo y está medio muerta, como se aprecia en las últimas entradas del blog. Se aceptan donaciones.
;-)

viernes, febrero 09, 2007

La última de la semana: pollo a la naranja y pasta

Por fin es viernes. Ahora que disfruto del fin de semana entero me sabe el viernes a gloria bendita. Igualito que este pollo a la naranja. Aun no he dado con nadie, adulto o niño, que no le guste este plato. Cocinadlo y haced la prueba.

Aunque ya publiqué esta receta en Al calor de la lumbre la traigo de nuevo para que os animéis a hacerla.
Pollo a la naranja

Necesitamos:
- 1 pollo troceado grande
- 2 naranjas
- Media copa de Cointreau y otra media de licor de coco Marie Brizard ( si lo hay, si no, pues nada)
- 1 cebolla hermosa y dos zanahorias

- AOVE, sal y pimienta recién molida
- Pasta ancha ( parpadelle) para acompañar o arroz cocido
- Una cucharada de vinagre de Jerez
En una cazuela con tapa (Canny esas tuyas tan majas) poner unas cucharadas de AOVE y dorar bien el pollo.Salpiementar . Excurrir el esceso de grasa y añadir la cebolla y la zanahorias cortadas. Tapar y dejar estofar hasta que el pollo esté tierno.
Mientras hacer zumo de las naranjas.
A continuación añadírselo a la cazuela junto con los licores y el vinagre. Dejar que hierva un par de minutos, de modo que se evapore el alcohol.
Apartar los trozos de pollo y pasar la salsa por la batidora, bien pasada, que quede fina y algo espesa.
Acompañar con la pasta o arroz bien salseado.
Para la fiambrera he tenido que deshuesar el pollo, no es cuestión de liarse con los huesecillos allí en el curro. Por supuesto se puede preparar sólo con muslos, o contramuslos o con la parte del pollo que más os guste, menos la pechuga sola y deshuesada porque quedará reseca si no se calcula bien el tiempo de cocinado de las verduras y de la carne.
Para el HEMC8 sobre el pollo estoy fraguando otra recetilla. Las estoy pensando y todo y es que el pollo me gusta mucho.
Unas alitas frititas con su sal y limoncito...Ñam, ñam, ñam.


Y mañana a Vigo. Nos leemos el martes. Hasta entonces, muchos besos.

jueves, febrero 08, 2007

Cordero con patatas de fiambrera

Mi Angelito es una caja de sorpresas. Hace unos días, a la vuelta de mi trabajo, va a buscarme si puede, noté que cambiaba el itinerario a casa. A veces nos tomamos una cervecita antes de cenar y el otro día paró expresamente en un bar que servían !Estrella Galicia!!Ole tú, qué detallazo! En Madrid no se suele encontrar esta cerveza pero mi sorpresa no acabó ahí.
Volvimos a montar en la moto y de nuevo paró en otro bar que tenían !Superbock!, tela.

No es que sean las mejores cervezas del mundo, ni falta que hace, a nosotros nos encantan porque nos curan un poco la morriña.No estamos ni en Galicia ni en Portugal pero este detalle nos acerca un poco.
Superbock es una cerveza portuguesa suave y muy parecida a la Mahou. Como madrileños que somos siempre andamos buscando algo que se parezca a la marca castiza, somos muy intransigentes con la cerveza de otras marcas (preguntadle a cualquier madrileño). Estrella Galicia por supuesto que la bebemos cuando estamos en Galicia y cuando vamos a los mercadillos y a comer en Portugal, pues Superbock. Hace tanto tiempo que no podemos hacer nada de esto...


Este finde vamos a Vigo de viaje relámpago, no vamos a una celebración precisamente, pero aprovecharemos para llenar las alforjas de todo lo gallego para poder tirar un buena temporada con ese regustillo en el cuerpo y no con la oscura morriña. Eso incluye el cariño de los amigos.



Y para comer en hoy en la fiambrera:
Cordero con patatas

Ingredientes para dos :
- 150gr de cordero para guisar (cuello, pecho,costillas)
- 2 patatas, según hambre, así tamaño.
- 1 Cebolla pequeña en plumas
- 3 alcachofas limpias y cortadas a cuartos
- 5 dientes de ajo con camisa
- Vino blanco u oloroso
- Ras el Hanout
- Sal , pimenta del molinillo y AOVE





En una olla súper-rápida poner un par de cucharadas de AOVE y dorar bien el cordero. Añadir el resto de ingredientes y dorar un poco más. Mojar con cuatro cucharadas de vino, salpimentar , añadir una cucharadita de Ras el Hanout, cerrar la olla y dejarlo apenas cinco minutos cuando suban las marcas . Apartar del fuego y dejar que la válvula baje antes de servir

Ya tengo dominado el tema "cantidad", no me he vuelto a quedar con hambre, y hoy he añadido un ensalada de simple lechuga. El aliño preparado en bote aparte para ponerlo justo antes de comerla.

Besos

martes, febrero 06, 2007

Comer en fiambrera. Salteado de palo-kua y chuleta de cerdo empanada.

Muchas cosas nuevas hay en mi vida desde que no tengo el el estudio. Por ejemplo, y el plano más cotidiano, tengo que llevar fiambrera al trabajo y comer allí.No siempre, esta semana sí me toca y habrá algunas más.
Ideal para sacar ideas para llenar el tuper es visitar el blog, abandonado, de Ibancito que ,si no recuerdo mal, tenía un montón de post sobre este tema. Tengo que volver y revisarlo entero. Porque no lo puedo negar, me vienen muy bien ideas para llenar la tartera ya que no tengo experiencia y hasta ahora lo he hecho fatal: los días que me ha tocado comer en el curro no he conseguido apañarme bien y me he quedado siempre con hambre.¿Y qué pasa? Pues que luego no puedo andar visitando la máquina porque ésta está llena de cosas de lo más insanas y llenas de calorías vacías, productos que yo no quiero consumir, trabajo sentada y son un asco.
Ayer me preparé un pescadito, perca, en salsa verde, pero llevé tan poca cantidad que me quedé tiritando. Hoy creo ir más preparada, llevo un salteado de verduras y una chuleta de cerdo. De ambos os hablo a continuación.

Salteado de palo-kua y verduras
El palo-kua es una verdura china parecidísima al calabacín, entre éste y pepino. Deben de ser primos carnales.Está de plena temporada y hasta ahora siempre lo había comido en el restaurante de mi barrio pero apareció Angel ayer con un par de ellos traídos del súper-chino y los preparé. Es mejor comprarlo cuando está bien verde en toda su longitud, detalle aprendido de estos mismos, pues las manchas marrones delatan que es viejillo y puede saber mal.



El salteado de palo-kua, hecho en wok, llevaba además, brotes de soja, tirabeques, ajos tiernos, una rama de apio,cebolla, puerro, 1 loncha de panceta en daditos, una cucharada salsa de soja oscura, dos de vino de arroz, semillas tostadas y una cucharadita de aceite de sésamo.





Chuleta de cerdo marinada y empanada
La chuleta de cerdo la preparé según una receta que hacía mi madre hace un montón de años. Se trata de comprar aguja de cerdo en chuletas, muy jugosa y algo más grasienta, y adobarlas en zumo limón y ajo picado. Pasadas un par de horas, o más si gusta más fuerte, se escurren, se les quita el ajo y se pasan por harina o pan rallado antes de freírlas.Ideales para llevar de excursión o al trabajo como es el caso.




Así quedó la fiambrera.
Por no hoy nada más.




Besos

domingo, febrero 04, 2007

Chili con carne

Cuando emprendo uno de mis viajes, o una de mis giras gastronómicas con la pandilla de es.charla. gastronomía sin mi Angelito, cuando se lo comento a mi queridín , que me marcho, el pobriño me mira con unos ojillos...No, no me pide que no me aleje de su vera con semejante mirada, no. Lo que quiere es que le deje comida preparada y más concretamente un buen balde lleno de chili con carne.Cuanta más cantidad, mejor. Después se dedicará a ir invitando a amigotes a casa hasta que se vea el fondo de la perola.Yo feliz y él también.

Mi receta es algo intuitiva.Hace un pila de años, tantos que aquello nos parecía lo mejor, frecuentábamos una famosa cadena de comida tex-mex que dedica al cine su decoración.Trabajábamos de noche en el garito que regentábamos y allí daban de comer a todas horas, venía de perlas a eso de las seis de la tarde. Nos chiflaba el chili que allí servían, así que saboreando aquella receta salió esta otra y como nos sigue gustando el plato, que no el restaurante al que ya hace otro montón de años que no volvemos, lo sigo preparando em estas ocasiones especiales.
No es que haya salido de viaje sola últimamente pero como a mi queridín le acaban de operar y está tan pachuchito, pues que le mimo con una de sus comidas preferidas.Es tan fácil de hacer que es ideal para principiantes.

Chili con carne

Ingredientes:
- 300gr de carne picada de ternera
- 1 bote de judías pintas cocidas
- 1/2 pimiento pintón (rojo y verde a la vez)
- 1 lata de medio kilo de tomate triturado
- 1 cebolla picada fina
- 1 diente de ajo igual picado
- 3 guindillas cayenas
- 1/2 rama de apio picada fina
- 1 hoja de laurel
- Una cucharadita de comino en polvo
- Queso rallado
-Sal, AOVE, pimienta, agua
Saltear en unas cucharadas de AOVE la cebolla, el ajo, el apio y el pimiento Al quedar pochadito añadir el tomate y dejar que se haga quince minutos. Añadir la carne picada y freírla bien.
Poner el resto de ingredientes más un poco de agua y cocer otros diez minutos más.
Al servir poner un buen montón de queso encima y , si se desea, hornear hasta que se deshaga.

Besos

Confirmado

Nuevos datos vienen a confirmar la solapada conquista china:
Ayer vi en un bareto de mi barrio ( bareto, bareto, de esos que si no eres de aquí ni entras) a un chino tomándose un vinito que acompañaba con aceitunas machacás.Si no llega a ser porque a continuación pidió un café con leche ( los chinos y su manía de mezlcar sabores) no se da cuenta ni dios de que no era autóctono.
;-)

Besos