Jamie el pollo o el pollo de Jamie

Me gusta Jamie Oliver, me gusta mucho.

Hay quien dice que es insoportable ver todos los aspavientos que hace para explicarse. Es cierto se mueve demasiado, parece que en maquillaje le empolvaran la nariz no sólo por fuera, también por dentro. Vale podría ser, pero me da igual, tuve trece años un bar de copas y periqueros he visto muchos y éste sería, con mucho, el más símpatico y el único que he visto comer con apetito.

Hay quien dice que utiliza demasiados hierbajos en sus recetas.

A mí me encantan los hierbajos, todos; con los que más mesura tengo es con los que me hacen reír, con el resto, aunque no utilizo las cantidades que él usa, no me corto en variedad.

También hay quien dice que usa mucho picante y que es adicto al chile. Lo de la adicción...ya estamos a vueltas con lo mismo. Si al chico le gusta tanto, pues que lo use. A mí el picante me gusta pero al ultimísimo tramo de mi sistema digestivo, no, así que omito este ingrediente en las recetas de él que preparo.

Y también hay quien dice...Se acabó, que digan lo que les de la gana. Las recetas no son para seguirlas al pie de la letra en todos los casos, mejor sacar buenas ideas y quedarse con lo que uno le guste y dejarse de tantos chismorreos tontos. !leeeeeeeeeche!

Y ahora que ya tenemos las cosas claritas, osea que a mí este tío y sus recetas me encantan, je, je, paso a contaros que ayer hice un pollo asado que le ví hacer el domingo en Canal Cocina ( lo emiten again) y me quedó de rechupete.

Hice las pertinentes adaptaciones a mi gusto particular y creo que merece la pena que lo guarde en este blog.

Jaimito asó un gran pollo con leche, ajo, mucha salvia, mucha mantequilla y limón. Mis cambios fueron no usar mantequilla para dorar el pollo si no AOVE; cambiar la salvia, que no me gusta mucho, por albahaca y cambiar el tamaño del ave porque cociné para mí sola y usé un pollito tomatero de medio kilo.

Pollo asado en leche

Ingredientes de mi adaptación:

- un pollo tomatero

- un diente de ajo troceado grande

- un vaso grande de leche

- una cucharada rasa de mantequilla

- un limón

- un puñado de albahaca fresca

- AOVE, sal y pimienta negra.

En una cazuela que pueda ir al horno dorar bien el pollo salpimentado.

Escurrir el exceso de grasa y agregar el resto de ingredientes.

El limón hay que cepillarlo muy bien bajo el chorro de agua caliente porque vamos a usar las peladuras, cortadas grandes, en la leche y el resto, troceado, se mete dentro del pollo.

Metemos la cazuela en el horno bien caliente tapándolo con un papel de horno empapado en agua, de modo que se escape el mínimo líquido.

Mi pollito estaba hecho en tres cuartos de hora, salió jugoso, jugoso, y la salsita me gustó mucho.

Explicaba Jamie, y así lo corroboro, que la leche se corta con las peladuras de limón y al evaporarse el agua se queda como grumosa, como queso, y que está muy rica. Tiene muy mala presencia eso sí, añado yo.

Ea, ¿a que no es pa tanto?

Besos