Sin duda alguna me atrevo a sentenciar que estas han sido unas vacaciones de las mejorcitas de los últimos años. Divertidas, llenas de aventuras y de nuevos amigotes se nos han hecho cortísimas y nos han dejado ganas de mucho más.
En estos días al volante por Brasil, he vivido todas las experiencias que tenía al debe por haber conseguido la licencia de conducir tan viejita. Allí me he resarcido, las normas de circulación son casi nulas, y me traigo todas las tareas hechas. Fuera intermitentes, sin cinturón de seguridad, con caipiriñas de sobra, ni caso al límite de velocidad...Todo eso que debería haber experimentado si la hubiera conseguido veinte años antes aquí y que hoy en día es impensable hacer en España al volante sin acabar preso.Por otro lado me he bailado todito lo que me han puesto, que dicen mis amigas que ya me meneo como una bahiana. A ver si me sale también ese peazo culo altísimo que ellas tienen que para esos trotes queda mejor.
No he perdido el tiempo en pedir ningún pescado en ningún restaurante como otros años, porque ya sé que es perder el tiempo ya que siempre te sacan un zapato frito. A excepción de en Boi Preto que me puse de sashimi, sushi y maqui hasta las patas ante la mirada repugnada de mis amigos bahianos que no entienden cómo puedo comer pescado crudo. Y yo tan feliz, sos lo juro.
No he cocinado nada, a excepción de unas ranas y unas codornices en una parrillada, y la razón es que no merece la pena. La comida fuera de casa, una vez que se conocen los sitios fuera de las rutas turísticas, son muy económicos y los platos son caseros y ricos. Por lo tanto la receta que traigo hoy al blog es una que sí que preparamos mucho, allí y aquí: la caipirinha.
Es esta una bebida de origen humilde y paulista (de Sao Paulo). La gente la tomaba para espantar los catarros allá por los comienzos del siglo XX. Los catarros no sé, pero el cóctel se fue extendiendo por todo el país a partir de los años 50 hasta que un restaurante se atrevió a servirla en vaso mono. Fabrizio Guzzoni fue el culpable al servirla en el Grand Hotel Cad´Oro de esa misma ciudad. Curiosamente, después de su extensión por todo el orbe les costó que figurara en la lista de cócteles oficiales del mundo ya que Suecia presentaba uno con piña y vodka que se lo puso muy difícil a los brasileños. Digo yo: ¿Piña?¿Suecia?
Para esta delicia tropical es imprescindible la cachaça, un destilado del jugo fermentado de la caña de azúcar. Algo así como nuestro orujo.
También se puede preparar con ron blanco (llamándose caipirissísima), o con vodka (llamándose caipiroska) pero lo tradicional es cachaça, limón verde (los ideales son los de la vairedad tahití o gallego) y azúcar blanco de caña.También se admiten otras frutas. Muy buena preparada con piña y, mi descubrimiento de este año, con maracuyá. Uhm.
Necesitamos para un vaso de caipiriña:
1 limón verde cortado en seis trozos, dos cucharadas de azúcar blanco de caña, 50 ml de cachaça, hielo picado.
Se puede preparar en una coctelera o directamente en el vaso.
Ponemos el limón y lo cubrimos con el azúcar. Con ayuda de una mano de almirez, estrujamos la pulpa con el azúcar. No demasiado porque toma mucho sabor de la cáscara y puede resultar áspero.Ponemos la cachaça y movemos bien. Rellenamos con el hielo y volvemos a remover bien para que se deshaga un poco y nos llene el vaso de líquido. Si es necesario poner más hielo, tiene que tener mucho.Se sirve con una pajita y trocito de limón de adorno. A la caipi de la foto alguien le ha dado un traguito mientras le hacía la foto, qué morro.
Este destilado, la cachaça, se puede comprar en Brasil industrial o casero. Con el segundo hay que tener mucho cuidado porque puede llegar a ser alucinógeno. Doy fé.
En España se puede comprar, eso sí mil veces más caro, de la marca 51 que es bastante pasable, y se encuentra en grandes superficies sin problema. Animaos a preparar la receta de hoy que os animará mucho.
Besos
3 comentarios:
Bienvenida!!!! Me alegro de que te hayas puesto a nivel en el tema de la conducción! :-))))) :-)))))
Lqa caipirinha muy buena!! tomo nota de tus matizaciones en la elaboración!
Besicos
Gracias guapa, ji, ji.
pufff... con el trancazo que llevo, necesito tres de esos!!!
Bienvenida!!!
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