He de confesar que no fue a Toñín el único al que le dió llorona. A mí me pasó el jueves antes de la boda, podríamos decir que en la despedida de solteros. Me tomé una cerveza de más, me caí del sillón donde me quería sentar al lado de mi queridín por un mal cálculo y, aprovechando el culetazo en suelo alcarreño, me lié a lloriquear porque se me habían olvidado en Madrid la mitad de los ingredientes y herramientas que necesitaría para elaborar las tartas del bodorrio además de la cámara de fotos. Me acompañaron a la camita y siguieron la fiesta, sin inmutarse. Menudos amigotes gasto.
Creía haber olvidado la manga pastelera, imprescindible para la bandeja de profiteroles que tenía que hacer, y que finalmente no olvidé. Lo que sí se quedó en casa fue la pasta brisa y el hojaldre para los pasteles de manzana y un un par de tartas. En la Alcarria no saben de pastas brisas, ni nainoná, así que fue sustituida por hojaldre en el pastel que detallo a continuación.
Pastel de crema de naranja
Ingredientes:
1 lámina de pasta brisa u hojaldre, tres naranjas de zumo, 1 cucharada de maicena, 3 huevos, 50gr de mantequilla, 75 gr de azúcar, un par de cucharadas de licor de naranja, mermelada de naranja, agua.
Forrar un molde desmontable con la pasta y hornear media hora. Mientras batimos los huevos, con la mantequilla el azúcar, el zumo de dos naranjas y la maicena.
Llenamos el molde con esta crema y lo volvemos a hornear 15 minutos.
La otra naranja se pela bien y se hacen gajos que pondremos sobre la tarta ya solida y la volveremos a hornear otros diez minutos.
Disolver la mermelada, tres cucharadas maomeno, en algo de agua y el licor y pintamos bien la tarta para darle brillo.
Este pastel queda mucho más bonito con pasta brisa o quebrada que con hojaldre, pero rica está un rato, haced la prueba.
Besos
!Ah, el post anterior ya tiene sus fotitos!
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