!Vaya sorpresa!

Querido Luisito, querid@s tod@s!
LLevamos ya dos días en Brasil y estamos de cine.
Salimos de Barajas contentos como colegiales y con Toñin muerto de miedo. Menos mal que la Bego lleva siempre la farmacia a mano y le recetó una pirula para que viajara tranquilo.
El vuelo fue largo, a veces movido, pero agradable, menos para él.
A medio viaje la azafata me alargó un sobre que portaba una tarjeta con un corazón y una petición, por parte de mi queridín para que me case con él. Tengo que agradacerle a Bibi que le quitara de la cabeza que lo hiciera por megafonía, gracias amigo, me hubiera muerto de venguenza y hubiera saltado en marcha.
Pues sí, como se lee, y todo el mundo lo sabía menos yo. Mi familia, mis amigotes, los compañeros de Angel, todos menos yo, que estaba más mosqueada que un pavo en nochebuena porque mi queridín se levantaba tempranísimo y no sabía dónde carajo iba. Pues iba a arreglar todos los papeles para poder casarse con mi menda en Brasil. A ver quién dice que no.
Jodía mi madre, aun me decía el sábado antes de salir que me llevara algún vestido mono por si íbamos a algún sitio serio.

Sorpresas aparte, ayer pasamos todo el día en la playa, y que largo que fue. No conseguimos adaptarnos al horario local y nos acostamos a eso de las siete de la tarde y a las cuatro de la mañana, cuando alborea, estamos ya en pie. Por eso es que ayer eran las ocho cuando estábamos ya en la orillita del mar. Tengo que decir que aquí a esa hora el sol está ya en todo lo alto, como las banderillas bien puestas, y pica lo mismito que ellas.
Nos buscamos una mesa a la orillita del mar en un chiringuito de un gallego que en cuanto nos vio se largó y no volvió en todo el día. Bien que hizo, porque lata dimos una poca. No dejamos de darle al frasco -que si birra, que si caipirinha- y de comer todo lo que nos ofrecían los vendedores ambulantes que por nuestra mesa pasaban. Así comimos queso asado ,que un señor te funde en una escudilla que lleva con ascuas colgando, anacardos dulces y salados, acarajé de camarones - que es un comistrajo horrible-, agua de coco y algunas cosillas más que ahora no recuerdo.
En este desfile nos ofrecieron también bronceadores, cometas, hamacas, barcos decorativos, pelotas, pulseras, collares, pendientes, mantas ?, ropa, gafas...no acabaría nunca y acabaría tan cansada como acabamos ayer que terminamos porque trasladarnos de la orilla al césped del chiringuito donde pedimos y pedimos cosas de comer y más cerveza y más caipirinhas.
Por lo general toda la comida que trajeron no nos gustó nada y eso hizo que nos asústaramos un poco y que esta mañana temprano hayamos comprado en un hiper un montón de provisiones. Sin embargo hoy hemos visitado Salvador y el barrio de Pelouriño y nos ha llevado un amigo de Maribel a comer a un restaurante de comida al kilo, de los que abundan mucho. Son una especia de self sevice donde te llenas los platos que quieras y te cobran por kilo de comida, o fracciõn. La comida es típica baiana y está muuuuuuuuuuuuuu rica.
El barrio es precioso de colorido y alegre, nos ha encantado. Hemos entrado en una tienda de ropa y un montón de chavalas, a cual más guapa, nos ha salido a recibir con bebidas y sonrisas a tutiplén. Ni que decir tiene que hasta Paco, que es anticonsumo total, se ha comprado dos camisetas y no se ha comprado una chavala por lo mal que se apanã con el idioma, porque aquí no te entiende ni tu padre y a ellos menos. Por mucho que hayas ido a Portugal o a Galicia, ni papa. A Begonã la llaman Vergoña( verguenza en gallego y portugués) y no hay manera que se apeen de la burra, se queda con Vergoña.

Para manãna tenemos una excursión en barco por la bahía.

Para quienes estén preocupados por nuestra seguridad ( el padre de Toñin piensa que vamos a volver sin órganos internos) vivimos en un condominio (urbanización) vigilado las 24 horas del día y donde no pasa nadie sin autorización.Dejamos la casa totalmente abierta día y noche e incluso cuando nos vamos.
Lo más peligroso lo hemos visitado hoy , Felix, el amigo de Maribel, nos ha presentado a todo el mundo para que nos conozcan y no se pase nadie con nosotros. Tenemos vía libre.

Y por hoy nada más, a mí con la sorpresa de mi boda en chanclas ya me llega, ya que es realmente lo mejor de este viaje.
En cuanto pueda, vuelvo a este agujero desde donde estoy escribiendo y pongo unas letras.
Besos patós
Ah, no he conseguido dominar el Mac y las fotos ya las iré poniendo en cuanto lo dome.