Vecindades a mí. Cuadritos de coco, lima y plátano

El jueves pasado llegué con Toñín y Javi a la finca de La Alcarria. Teníamos previsto ir el viernes a un paraje, secretísimo, a ver las grullas, que están camino de sus vacaciones de verano en el norte de Europa, con los vecinos camperos más inmediatos a nuestra casa. Daban lluvia y tuvimos que dejarlo.Vamos a ver a los vecinos, le dije a mi primo, nos tomamos una cervecita con ellos y los invitamos a comer mañana en casa un arrocito con conejo y verduras para paliar la pena de la excursión perdida. Para allá nos fuimos y, nada más cruzar la verja de la finca de al lado, llegó la vecina, escuchó el parte y la invitación y, con las mismas, nos despidió allí mismo, en la puerta. Miré a Tóñín, y allí mismo también, le solté un vámonos pa casa que tengo una cervecita fresquísima para invitarte y, casi con la carcajada en los labios y la cabeza mu tiesa, nos dimos la vuelta. Mi primo no se podía creer la situación y a mí sólo se me ocurrió decirle que seguro que el vecino andaba en casa en pelotas y por eso la premura de salir a nuestro encuentro. Me parto toa, y mi primo también.
Al llegar a casa, Javi, que es mucho más listo que nosotros y ni se molestó en abonadonar el sofá, nos preguntó si ya estábamos de vuelta. Sí, le contestamos a coro muy ufanos los dos, ya sabes, que si no, nos lían. Vuelta a morirnos de risa.
Al día siguiente, no dejamos que los vecinos se fueran de casa sin jartarse de arroz, de pastel de coco y plátano, de caipirinhas y de todo lo que pillamos por casa. Pues menúa soy yo....Ah, y a las tantas, con todas las cosas que tenían que hacer. Vecindades a mí ....
Estos cuadritos de pastel de plátano son del número de febrero de Sale y Pepe. Son ideales para tomar con café en una larga sobremesa o con caipirinha, primos hermanos. Se hace de maravilla todo el proceso con Thermomix, que aprovecho para decirte que si quieres conocerla me llames gratis desde aquí. Estaré encantada de desplazarme donde sea, me encanta viajar, a hacerte una demostración de sus capacidades y de paso conocernos.
Ingredientes:
- 150gr de harina, 120gr de azúcar, 180gr de coco rallado, 85gr de azúcar glas, 80 gr de mantequilla, 3 huevos, 3 plátanos, 2 limas, una cucharadita de levadura química, unas gotas de esencia de vainilla, un pellizco de sal y, opcional, una gota de esencia de coco.
Batir la mantequilla ablandada con el azúcar y un huevo hasta que espumen.
Añadir la harina, la levadura, la sal y seguir batiendo. Queda una masa espesilla y pegajosa que hay que estirar sobre una bandeja de 20x30, maomeno, forrada de pan de horno, preferiblemente. Cocer en el horno precalentado a 180º durante 15/20 minutos hasta que esté doradito. Dejar enfriar mientras cortamos el plátano a trocitos y lo dejamos sumergido en el zumo de las limas.
Mezclamos el coco con los otros dos huevos y 75gr de azúcar glas y batimos ligeramente. Ponemos el plátano, sin escurrir, sobre el bizcocho de la bandeja y sobre éste la mezcla de huevos y lo metemos de nuevo al horno durante 30 minutos, maomeno, hasta que esté bien doradita por arriba. Nosotros le pusimos unos piñones por encima, nos dió por ahí, y quedó muy rico el contraste crujiente que daban.
Para decorar, una vez frío el pastel, espolvorear el resto de azúcar glas y disponer por encima unas lonchitas de plátano fresco.
!Uhm, un pasteeeeeeeeeeeel, tropicaaaaaaaaaaaaal!

Besos