Menudo viaje. Chinchos escabechados a la soja.

Ya tengo coche. No voy a fardar aquí del modelo y lo que me ha costado, es de mal gusto; claro que si fuera un Jaguar verás tu dónde iba la educación y el dichoso mal gusto, para qué mentir. En fin, el caso es que estamos preparando nuestras vacaciones que este año serán, conmigo conduciendo, y sin salir de la península. Mi queridín, que tiene una fé en mí inmensa, quiere que empecemos por mi visita debida a Canny en Salamanca, después pasarnos por El Algarve portugués y a continuación, como está cerca -palabrita del niño Jesús que así me lo soltó- nos pasamos a ver a los amigos por Galicia. Por supuesto, como buen marido, a mi réplica de que eso era una locura, me soltó, llevándome la contraria, qué no tengo ni idea de geografía, que todo está cerquita. Ni mi "cariño que paso mis tardes currando en una empresa de transportes con un mapa de la geografía ibérica a una cuarta de la vista" le apea de la burra. Aun no hemos empezado el viaje y ya estamos discutiendo, me parto toa.

A la espera que desde el gobierno y el ministerio oportuno me doblen el mapa peninsular para poder acometer dicha gira - no puedo defraudar a mi queridín-, vamos a cocinar una receta que se toma fresquita y mojando mucho pan, que con la boca llena se discute mucho menos.

Chinchos escabechados a la soja

Ingredientes:

- 1/2 kg de chinchos pequeños ( también llamados jureles o chicharros ), 1 cebolla roja cortada en plumas, 2 dientes de ajo enteros y sin pelar, 1 hoja de laurel, 1 ramita de tomillo y otra de romero, siete u ocho granos de pimienta negra, sal, 1 vasito de AOVE y otro poco más, otro de vinagre de Jerez, otro de salsa de soja, otro de vino chino de arroz - o un blanco seco- y tres de agua.

Una vez limpios los pescaditos de tripas (que tampoco sean muy muy pequeños), saladlos, pasadlos por harina y doradlos en una sartén con suficiente aceite de oliva virgen (AOVE) bien caliente.

En sartén aparte poned el vasito de AOVE y pochad la cebolla junto con el ajo, las pimientas, el tomillo y el romero y su sal.

Una vez blandita agregad el pescado y el resto de líquidos que cuezan tres o cuatro minutos. El líquido debe cubrir los bichejos, si no habrá que añadir un poco más de agua.

Dejadlos un par días al fresco de la nevera antes de atacar con bien de pan.

Besos