martes, mayo 26, 2009

La mejor tarta del mundo.

Sí, así como suena, la mejor tarta del mundo, y fue la que preparé para celebrar el día de la madre recientemente en casa (nosotros celebramos el día de la madre, o lo que sea, cuando nos da la gana no cuando lo dice el Corte Inglés, ea). La receta no puede ser más sencilla. Se va al Mercadona y se compra unos de esos bizcochos que vienen rebanados en tres y que cuesta 1,25 euros. Yo lo descubrí el verano pasado, cuando ni por nada del mundo encendería el horno en casa, y ahora los compro cuando estoy vaga. En el mismo establecimiento compro un envase de nata para montar, creo que de medio kilo, en la seccion de lácteos refrigerados. Después medio frasco de mermelada de guayaba que aligero con el zumo de una o dos naranjas; un vaso de zumo natural, vaya. Y por último, media tableta de chocolate para postres derretida con una cucharada de mantequilla y cuatro o cinco de leche.
Procedo con la primera capa, puesta ya en el plato de servicio, y la empapo con la mitad de la mermelada y zumo. Encima la mitad de la nata montada bien estiradita.
Después cubro con la otra tapa y repito la operación. Para finalizar reparto por encima, y por los lados, el chocolate diluído.
Hasta aquí nada del otro mundo. Ahora vienen los trucos para que sea "La mejor Tarta del Mundo":
Primero hay que triturar en la Thermomix una buena cantidad de cebolla y guindillas jodonas brasileñas, que son para otra cosa, pero que aunque has enjuagado dos veces la máquina, termina dando sabor a la nata que has montado después con lo que la tarta tendrá un ligero sabor a cebolla y estará un pelín picantita.
Segundo, te tiene que quedar un aspecto estupendo y el chocolate perfectamente liso para después, querida lumbrera, ocurrírsete que por qué no estrenas las láminas de Ldyl, esas de hacer dibujitos en las tartas. Plantas una encima, espolvoreas azúcar glass de color rosa... y cuando vas a levantar la lámina, te llevas todo el chocolate detrás, de modo que tienes que arreglarlo de prisa y corriendo como se ve en la foto.
El resultado, avalado por toda mi familia, es "La Mejor Tarta del Mundo". Unos se dan cuenta de que pica, otros que sabe un poquitín a cebolla... pero a todos les encanta. Me parto Toa. No quedaron ni las migas. Como lo cuento.
Le pregunta un niño a otro:
-Oye, ¿en tu casa rezáis antes de comer?
- No - le contesta el otro -, mi madre cocina muy bien.
En la mía tendremos que empezar a hacerlo.
Besos

7 comentarios:

MaryLou dijo...

ja,ja,ja... Eso pasa hasta en las mejores familias!! si yo te cuento...
Besos

Marcela dijo...

La mejor, sin lugar a dudas! Y la crema con cebolla la podemos ver como una reinterpretación de la ganache de chocolate con guindillas. :D
Me encanta cuando cuentas estas cosas con tanta gracia...
Un beso,
Marcela

Marisa Beato dijo...

Con cosas como estas te paras a pensar.. ¿no seré yo la próxima Ferrana Adriana? :-D
Besos

salvia dijo...

Hola guapa!! anda que si yo te contara las que me pasan también....... también tendría que ponerme a rezar..... je je je estas cosas pasan pero al final si no quedó ni una miga......es que estaba buena!!!!!! mezclas más raras se han visto y... chocolate con cebollas caramelizadas al toque de guindilla no suena mal... Besotes!!!!

Raquel dijo...

jijiji ... ay, dios.

Nunca te había saludado y mira que llevo tiempo leyéndote, ¿eh? que conste en acta.

Yo esta vez, paso de probar la tarta ... errr ... estoy a dieta. Sí, eso, a dieta.

Marisa Beato dijo...

Salvia, te juro que quedó nada y todo el mundo estaba emocionado con lo buena que estaba la tarta.De morirse.
Jopé Guru,no sabía que me leías. Yo sí te leo desde hace siglos.
Besos a ambas y a tod@s l@s nuevos seguidores del blog. Arrimad una silla a esta mesa.
Besos

Anónimo dijo...

Hola, querría saber si me podíais ayudar a elegir una receta, porque voy a asistir a un concurso de gastronomía, no sé qué receta hacer¿podeia ayudarme?