!Viva el deporte! Verduras cremosas al currie

Como contaba hace meses a mi queridín le ha dado la fiebre gimnástica, más ahora después del empacho de juegos olímpicos que nos hemos metido. Empezó con el spinning, ese deporte horrible de pedalear sin meta al que finalmente yo también me he enganchado al quedarme durante el verano sin mis clases de bailoteos varios. Los primeros días me bajaba de la bicicleta a la media hora y, antes de bajar las escaleras de la sala con las piernas sin apenas tenerme y agarrada a la barandilla, le decía a la profesora a modo de despedida que yo me volvía andando y así acometía la penosa bajada sin que nadie me viera. Ya he superado esa etapa y ya no me da ni agujetas pero tengo que ver como Angelito acaba la clase sonriendo mientras yo peno toda la hora.Las profesoras se lo rifan para que vaya a sus clases ya que es el mejor. Toma ya, me parto toa, ayer, como quien dice, era el rey de la panza y hoy lo es del ciclo indoor. Además va más guapo que un San Luis con su equipamiento de ciclista de pago, ya os digo se lo rifan.Para no perder el estatus conseguido, y porque le encantan las verduras, me pide que prepare muchas todos los días.
Esta receta originalmente se hace con leche de vaca, sólo judías verdes y viene en el Sale y Pepe del mes de julio. Yo le he dado un vuelta de tuerca con un resultado delicioso.
VERDURAS CREMOSAS AL CURRIE
Ingredientes:
-250gr de calabaza en dados, 250gr de judías verdes en trozos, 250gr de brécol en ramitos, 250gr de puerro en trozos, 3/4 de leche de cabra, 4 huevos, 1 cucharada de curry,sal, 250gr de queso Palo Santo rallado o cualquier otro que funda bien tipo gruyere, enmmental, gouda... o incluso una mezcla de ellos.
Mientras las verduras se hacen diez minutos escasos al vapor batimos los huevos con sal, el curry, la leche y la mitad del queso.
Precalentamos el horno a 200º antes de llenar una fuente de horno con las verduras y la mezcla de leche. Antes poner por encima el queso sobrante y, si se desea, algunos trozos de mantequilla.
Hornear unos 20 minutos y gratinar hasta que se ponga lo dorado que nos guste.
Más sencillo y rico imposible.
El palo Santo es un queso gallego prácticamente desconocido en el resto del país. Esta hecho con leche de vaca, es graso y mantecoso. Se elabora en piezas grandes de unos veinte centímetros de altura y unos cincuenta de diámetro. La corteza es dura de color caramelo y la pasta amarilla. De sabor suave y lácteo funde muy bien y va estupendo con dulce o para bocatas y sandwiches.

Besos