viernes, septiembre 07, 2007

Merluza de enferma

- Se acabó - le dije mirando esa bocaza ansiosa-, nuestro amor es imposible y este idilio acaba aquí. Lo último que te he consetido es que, por tu culpa, ayer me perdí una cena entre amigos y copas postreras por Chueca hasta las tantas. No, lo nuestro se acabó.
Cerré de un portazo el baño y terminé con ese amorío, funesto, incómodo y a la fuerza, entre mi váter y yo, que me tiene a pescado, patatas y zanahorias al vapor, desde ayer, y lo que me queda me temo.
Claro que, todo hay que decirlo, con el hambre que gasto el platillo me parece delicioso; o tal vez será porque aromaticé el agua de la vaporera con peladura de limón, pimienta, tomillo y laurel, para que se impregnara de algún sabor la merluza de pachucha que merqué ayer a precio de oro. Después lo aliñé todo con algo de albahaca y un pelín de AOVE toledano ( variedad cornicabra) y como digo, me sabe a gloria. Y como dice el refrán cuando la merluza entra en casa del pobre, uno de los dos está malo. Velay que sí.

Besos

4 comentarios:

Anónimo dijo...

mejórate guapa, ya verás que de pronto te pones buena con esos cuidados. Un beso.

Marisa Beato dijo...

Gracias,cielo, ya estoy mucho mejor. Dejar las cosas claras entre el váter y yo, y mejorar.
;-)

Doña Col dijo...

jajaja
recuerdo cuando era pequeña y me atacaban las tipicas "cagueras" Entonces mi madre me preparaba merluza hervida con arroz y zanahoria y de postre manzana rallada con zumo de limon...
jejeje...
ya era rara de pequeña, porque aquella comida me encantaba

muñeca made in japan dijo...

Me gusta mucho la facilidad y ligereza con la que escribes, además por lo poco que he leido creo que tienes mucho sentido del humor, aún en casos como este.

Por supuesto si me lo permites, volveré a leerte :)

Saludos.