lunes, agosto 06, 2007

Galicia Canibal 07. Tarta de cumpleaños

Allí en la aldea donde veraneamos, que pronto dejará de serlo si no paran de construir, todo lo necesario llega pitando. Así me tengo que dar varias carreras para llegar al portal de la finca a comprar el pan o el gas que llega en furgonetas que se anuncian a bocinazos.
Por fin hizo buen tiempo y lució un sol alegre y suave. Tomando el desayuno en la terraza -pan con tomate y aceite y una nécora- acompañada del concierto diario de pajarillos y cuervos rientes, pasé los mejores momentos de mis vacaciones.

Celebré mi cumpleaños la noche de San Juan, que fue corta pero intensa. Primero la churrascada con sardiñas, costillas de cerdo, panceta y ensaladas. De postre tarta de cumpleaños que quedo preciosa y que me tuvieron que subir a buscar a casa porque, nada más salir por la puerta, un golpe de viento casi me la fastidia. Llamé a Susi y en un pispás estaba allí con el coche para bajarme a la finca de Ezequiel. El bizcocho se lo encargué a la madre de un amigo de Vigo que los hace de maravilla y luego la terminé en casa. Le hice un corte para rellenarla de cerezas picadas y abundante nata. La capa de abajo la emborraché de Pedro Ximenez y luego la cubrí toda con chocolate negro.
Para la decoración Angelito me hizo virutas de chocolate blanco y negro, raspando las tabletas con un cuchillo. Quedó preciosa.

Después la fiesta en la playa, los fuegos artificiales que nosotros mandamos clandestinos desde Madrid y que nadie se esperaba. Me costó horrores guardar el secreto durante toda la semana. Mereció la pena.
Había dos hogueras en la playa de gente de fuera, nos acoplamos junto a unos gallegos que tocaban y cantaban y pasamos un buen rato. Después abrimos el quiosko, pusimos una luz tenue y un flash y bailamos la musiquita que Angel nos pinchó. Hasta el amanecer aguantamos los más fiesteros y después caímos rendidos en la cama, menos mi queridín que primero se durmió sobre la mesa del comedor. Había que verlo subir la cuesta hacia casa bailando parachangó.
Besos

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué buena pinta tiene la tarta, y que cosilla da recordar las buenas juergas.

¡qué ganas tengo de cogerme vacaciones!

Monica Bedana dijo...

Todo muy idílico, pero no hubiera sido ni el mismo compleaños ni la misma tarta sin el toque especial de esas virutas de chocolate de enamorado...

Marisa Beato dijo...

Bocadorada ¿Aun no te has ido de vacaciones? Media España está ya con elculo en remojo, chica :-D

Cannella, tienes razón :-)