Es maravilloso ir a la compra en Galicia ,hay tantos productos de casa. Quiero decir frutas, verduras, huevos,quesos, panes, empanadas y demás que las señoras que los cultivan, o producen, traen de sus casas para vender en la plaza. Todos de la mejor calidad, una delicia y un lujo para una madrileña acostumbrada a comprar tomates que no saben a nada, por poner sólo un ejemplo.
Nada más llegar, mis amigos de allí, me agasajaron con vino y licores caseros, limones, remolachas, tomates, patatas, una cebolletas de escándalo de buenas, suaves, y crujientes, lechugas, pimientos, judias manteca, bruños (pequeños centollos) e incluso percebes de la playa de la aldea. Con todo esto hicimos deliciosas y sanas ensaladas ( sin pesticidas), buenos platos y alguna que otra comilona.
En la foto Sira enseñándome a limpiar bien los percebes antes de cocerlos en simple agua con sal y laurel.
Con las remolachas cogidas en la huerta de nuestra casa gallega (la atienden nuestros caseros) preparé esta receta de Jaime Oliver que ya he hecho en alguna otra ocasión pero que esta vez me supieron a gloria pura. Se trata de limpiar bien las remolachas y, sin pelarlas y sin cortar del todo las ramitas, ponerlas en un paquete de papel de aluminio junto a una buena cucharada de mantequilla,sal , abundante pimienta negra y un chorreón de aceto balsámico. Se asan en horno precalentado, en el paquete bien cerrado, hasta que el cuchillo se hunda en ellas con facilidad. Quedan deliciosas, agridulces y tiernas.
Todavía estaban en temporada los guisantes, de casa como no, y compré un kilito sin pensármelo dos veces. La mitad fueron a parar a un arroz negro del que ya contaré, y la otra mitad los hice con unas almejas finas de escándalo. Son las únicas que Angel come crudas, se come dos o tres, más no, pero sólo deben ser finas. Yo, sin embargo, no le hago ascos a ningún tipo de almejas , que la blanca guisadita está de muerte.
Para hacer estos guisantes necesitamos medio kilo de ellos que desvainaremos, 6 almejas finas bien gordas, 1 chalota, 1 cebolla pequeña, medio vasito de albariño, AOVE y sal.
Se pone,sobre aceite,chalota y la cebolla junto con los guisantes, el vino y la sal. Se cierra la cacerola y se deja hasta que estén tiernos. En el último momento se añaden las almejas y se deja hasta que se abran antes de servir.
¿Y el pescado? Comprar ese pescado tan fresco y verlo ahí tan rico, alguno tan desconocido, activa la imaginación y tengo que decir que llevé un par de libros y varios Sale & Pepe para hacer alguna receta que viera al pie de la letra, pero nada, al final siempre hago lo que me da la gana o dispongo en la nevera. Eso unido a que tampoco hemos tenido tiempo de leer tranquilamente ya que no hemos parado mucho en casa. Por las mañanas, en Cangas con cualquier excusa, caminando, desayunando y luengo tomando un vino que ahora todos los bares se han apuntado a la moda de dar tapa gratis, incluso las cafeterías te obsequian con un pequeño croissant con el café, y es un rico aliciente. Y por las tardes, playa o salir con los amigotes de furancho. Los furanchos son bares improvisados para vender el vino sobrante de las familias que lo producen. Generalmente suele ser en el garaje de la propia casa familiar, la casa de la huerta, o cualquier local improvisado. Se anuncian con una rama de cortada de laurel en algún lugar bien visible en la puerta y suelen servir algunas tapas o bien las lleva uno mismo.
Con mi amiga la pescadera y su pareja hemos hecho un buen recorrido este año. A ella le compré una castañeta (palometa, japuta, zapatero) y pensé en servirla fritita con patatas (fish and chips gallegos). Primero la dejé durante media hora en un adobo de zumo de limón, comino, y pimienta, para después escurrilo bien y enharinarlo antes de freírlo. Junto con las papatatas gallegas fritas, le gustó a Angelito, que no es poco.Otro día más.
Besos
Aviso a navegantes: Mañana es la Batalla Naval en Vallekas desde las cuatro de la tarde en el bulevar hasta Payaso Fofo y luego allí seguirá la lucha de agua. Venid, es una maravilla pasada por agua y con este calor...
2 comentarios:
Y yo... que nunca he estado en Galicia... lo que no tengo es perdón de dios... : (
Ni lo jures
;-)
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