sábado, marzo 10, 2007

La sonrisa floja. Salteado campero.

Mi queridín me ha comprado un cepillo dental eléctrico. Él es muy amigo de comprar cualquier cosa que brille, cual urraca, o vaya a pilas, pero lo del cepillito, me tiene algo alterada.
Sólo lo uso por las mañanas porque ese sacudimiento al que somete mis encias no lo aguanto mucho más. De hecho cada vez que me abandono al reiterante masaje, no sólo no encuentro ventaja alguna, si no que lo único que siento es el recuerdo nítido de fricción parecida , y con otro aparatejo, en otra zona más triangular de mi cuerpo serrano. De este modo salgo a diario de casa con un sonrisa floja que hasta ha hecho que Felipe, ese ser anodido de contabilidad, se cambie más a menudo de corbata desde que coincidimos en el ascensor. Me río yo del efecto Axe.

En fin, Pilarín, que os dejo una recetica para el finde que mi menda se va a La Alcarria ,que tengo un mono de campo que pa qué. Y para receta campera esta que os traigo en la que tenemos que dorar un diente de ajo en AOVE para luego archivarlo en la papelera. En ese aceitito, ahora aromatizado, ponemos un manojo de cebolletas cortadas groseramente junto con un par de lonchas de ibérico, cuatro alcachofas en cuartos, 1/2 kilo de costillas de cerdo adobadas y un par de patatones pelados y troceados.
Dejamos que todo se saltee hasta que tome color, salpimentamos, tapamos, y dejamos que todo se torne tierno antes de servir espolvoreado de nuestras hierbas preferidas. Allá cada cual con lo que elija.
Ale, a pasarlo bien.
Besos

4 comentarios:

audaciosus dijo...

¡qué grande eres!

manuel allue dijo...

Me encantan tus cuentos, tus recetas y tus moralejas (axe o no axe).

¡No nos abandones!

Doña Col dijo...

lo siento pero... ¿Zona triangular?
jejeje...

Marisa Beato dijo...

:-D
Tranquiiiiiiiiiilos que no os abandono, no.
besos pa´tos