!Viva el agua!

Ayer fue la divertida Batalla Naval.
Quedamos a mediodía para tomar unas cervecitas antes de acercarnos a la plaza vieja donde comimos la paellita y melón fresquito que la cofradía preparó, escuchamos a la Big Band llegada de Vilagarcía de Arousa, bailamos un ratito y nos pusimos en marcha a las 5 de la tarde.
La gente staba tan deseosa de mojarse que desde temprano andaban rellenandos pistolones de agua en los bares cercanos (nuestra munícipe siempre cierra el agua de todas las fuentes públicas) y la frase más oída fue: "me he quedao con tu cara", para en cuanto empezara la guerra empezar la venganza acuática.

A base del dichoso armamento estuvimos riéndonos un buen rato porque todas esas pistolas funcionan bombeando, mano arriba , mano abajo, y aquello parecía el patio de butacas de un cine porno.

Yo iba con una cuadrilla de amigotes, mi sobrina y algún allegao más pero al minuto y medio de comenzar la batalla ya me había perdido.Así que fui haciendo fotos y cuando estaba subida a un paquete enorme de ladrillos de obra me encontró Mariangeles, con ella , en compañía de la Vallecana Big Bang (en la foto), subimos por Monte Perdido donde muchos vecinos nos echaban agua por las ventanas y recibían a su vez el agua desde abajo, porque todo el mundo llevaba cargadas sus grandes pistolas y allí no se libraba nadie de ser mojado.

Aquí Bibi y Angel, que parecían que venían al orgullo gay, vaya dos. Lo pasarían "divino", supongo.
:-D

La verdad es que yo me encontraba con alguien, caminábamos unos metros juntos y nos volvíamos a despistar. Así estuve con un montón de amigos y conocidos.
A Bibi le vi lo justo para hacerle esta foto.

Cuando se acabó el agua, se acabó la fiesta. Ésta, el agua, ha sido pagada por la Cofradía Marinera ya que el ayuntamiento del barrio se ha negado a colaborar lo más mínimo con la fiesta, tenemos cerca elecciones y muchos vecinos piensan que esto es un derroche de agua. Resumiendo: temen perder el puesto. Ingenuos, lo van a perder igual.
El agua a costado casi tresmil euros de vellón, pagados por un montón de gente para que otro montón, más grande aun, se lo pase pipa por unas horas.

Y hablando de pagar, ya acabada la fiesta nos tomamos unas cervecitas en La Frasca, pero como no llevábamos nada encima, salvo el bikini, tuvimos que beber de fiao.

Este es mi barrio.

Besos