Estuvimos Toñín y yo acompañando a unos amigos en su día de reivindicaciones, y lo pasamos genial. Aquí le tenéis al gachó arrimao a una monja de grandes, que digo grandes, gigantescas tetas. No sabe na el bicho. Y a la vuelta, para cenar, unos ricos cangrejos de rio, no de Janeiro, precisamente. Anda que no me gustan a mi los bichos con exoesqueleto. Estos están hechos con una salsa de tomate que lleva ajo, cebolla, laurel y abundante tomate de pera. Así cocinados se van pelando y mojando en el tomatito y están de rechupete.
Muy ricos también si los cocemos y los disfrutamos peladitos mojándolos en una mayonesa hecha con mostaza o con una vinagreta de mango.
También podemos hacer una salsa para pastas cociendo y pelando las colas y reservándolas. Haremos un sofrito con ajito, cebolla y las cabezas. Pondremos una copa de brandy y flambearemos. Añadiremos tomate triturado y dejamos que se haga. Pasaremos la salsa, apretando bien las cabezas para sacarles todo el jugo, por el chino y serviremos sobre pasta cocida junto con las colitas.
Ahora están en su mejor momento, difrutadlos.
Besos
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