Sobremesas en inglés. Pastel de ragú y calabacines.

Este año los reyes magos han sido generosos y como siempre me estoy quejando de que mi nivel de inglés empeora cada día porque apenas lo uso (en mi curro, donde hablo algo con los clientes, siempre utilizo el mismo escueto vocabulario, osea ná), me han dejado cuatro clases particulares de inglés con un profesor nativo. Johnny, que no llegó en taparrabos como todas mis amigas esperaban, se acerca hasta Vallecas todos los sábados y después nos vamos a tomar el vermú y comemos en casa. En la primera sobremesa en inglés que tuvimos nos confesó que la cocina española le estusiasma, que qué bien se come en este país, y que su plato preferido es el cocido madrileño, ese que compra de lata y que pone en una sartén junto con albahaca, champiñones y no sé cúantas barbaridades más. Os imagináis que en casa todos nos carcajeamos de semejante invento y, como no podría ser de otro modo, a la semana siguiente le preparé un cocido de aúpa. Había que ver a la criatura, que peina canas, gozando de lo lindo con los garibolos y las carnes cocidas, tanto le gusta comer en casa, que dice que mis próximas clases las pagará él mismo.

Para hoy tengo fabada, menúa olla, y el próximo sábado haré una zarzuela de pescado y marisco. Pero como estas recetas ya las sabemos todos y no son de mi cosecha, hoy os traigo este pastel de carne y verdura, ligero y rico con el que entretenemos la dieta a la que estamos sometidos y que aprovechamos para saltar con pértiga los sábados en inglés. Mi madre no sabe ni papa de lengua inglesa, lo único que sabe decir es "masiel" (por monsieur) y astronauta, pero baja porque se lo pasa pipa.

Pastel de ragú y calabacines

Ingredientes:

- 2 calabacines grandes cortados en tiras a lo largo, 400gr de carne picada mixta (cerdo/vacuno o pollo/pavo si queremos más ligero), 1 cebolla, 1 rama de apio, 1 zanahoria, 1kg de tomates de pera, 1 chorreón de Fino, 150gr de queso enmental rallado, 2 huevos grandes batidos, orégano al gusto, sal y AOVE.

Picar fino la cebolla, el apio, y la zanahoria y haced un sofrito, con su correspondiente sal, con unas cucharadas de AOVE.

Aparte freímos los tomates de pera, salpimentados, que pasaremos o colaremos si es necesario. También podemos usar tomate frito de lata.

Damos un ligero hervor, o bien en agua o al vapor, apenas cinco minutos, a las tiras de calabacín. Escurrir y reservar.

En una fuente de horno alargada y aceitada, ponemos unas tiras de calabacín de lado a lado a lo ancho que queden colgando a los lados.

Unimos el tomate, el orégano y los huevos con el sofrito y ponemos una capita encima del calabacín. Encima un poco de queso bien repartido y volvemos a empezar: calabacín, ahora dispuesto a lo largo, sofrito y queso.

Al terminar y llegar arriba del molde, recogemos las tiras de calabacín cerrando el pastel y lo introducimos en el horno precalentado a 180º durante veinte o treinta minutos. Ha de quedar cuajado. Lo desmoldamos boca abajo en una fuente que pueda meterse al horno y cubrimos bien la parte de arriba con algunas cucharadas de tomate frito y bien de queso. Damos unos minutos para que gratine y ya está, a comeeeeeeeeeer.

Se puede servir como plato único con una ensalada verde y algo más de salsa de tomate en salsera.

Besos