Estuve el miércoles en una boda donde tenía que hacer las fotos chulas del evento y de paso me quedaba a la comida ya que son compañeros de mi queridín y conocía a muchos invitados. Éstos procedentes de varios países como Nicaragua, Ecuador, Bolivia, España y algún otro país que se me escapara.
Para empezar me trasladé en el coche de la novia al registro civil. El novio llegaba tarde.
Subimos a la sala de casorios porque estábamos ya fuera de horario, y el novio que no llegaba. Que sale la persona que recoge los papeles y da paso al juez y que nos dice que cinco minutos esperan o nos los casa.Que me quedo sola con la novia porque los familiares corren todos escaleras abajo buscando al novio. Que éste no aparece. Que nos vuelve la señora a amenazar con no casarlos. Que el novio está en un atasco. Que la otra sigue con la retahíla de que si no se les casa hoy ya veremos cuando les dan una nueva hora de boda, porque está fatal que te otorguen otro día, que si la jueza es de las que no esperan; que si esto no se puede hacer...
-!Basta! - Le grito- ¿No ve que está la novia a punto de desmayarse?
LLega el novio junto a todos los demás, con el nudo de la corbata aun sin hacer, veinticinco minutos tarde...y por fin les casan. No se le corre el rimel a la novia, todo el mundo se ríe del momento, las dos nos abrazamos, nos tiemblan aun las piernas y nos da la risa floja; alguna lagrimita se me escapa, pero ya están casados.
Y ahora a hacer las fotos chulas con un chirimiri helado que estaba cayendo en Madrid. La novia con el escote palabra de honor, y palabrita del niño Jesús que lo pasó fatal. Como sonreía a la cámara, sonrisa Alaska tenía la criatura. Helá.
Llegamos al convite que estaba apalabrado a las tres de la tarde. Yo no tenía ni idea de la hora que era, las cuatro. Pero lo curioso es que llegué con los novios y, excepto los invitados españoles, allí aun no había llegado nadie. La comida empezó rozando las cinco.
El restaurante, un asturiano del barrio, nos tenía unas mesas grandes montadas en el comedor interior donde las teles estaban poniendo las telenovelas, para regocijo de las señoras. Por cierto, a nadie le gustó el cabrales. Me parto toa.
Bien, nos comemos todo lo que nos ponen delante y llega el momento de la tarta...y el novio que no está. Se vuelve a meter la tarta en la nevera para que no siga su carrera, piso tras piso, cuesta abajo hacia el suelo. Que parece que ya llega, se vuelve a sacar la tarta. Que el novio sigue sin venir. La novia que para quitar hierro al asunto bromea con cortarla ella solita y empezar los trámites del divorcio. Vuelta la tarta a la nevera. Y por fin aparece el novio, a eso de las siete y media, con dos bandejas de pasteles y una sonrisa de oreja a oreja. De morirse.
Se brindó, se tomó el pastel nupcial, se regalaron puros a todos y todas y se pasó la liga y la corbata para despiste del personal que no sabía qué tenía que hacer con aquella bandeja rulante, fue cosa de la madrina madrileña.
Por último se lanzó el ramo a las solteras -por un momento el aire se cubrió del olor de las azucenas-, ramo que, por increíble que parezca, se fue poniendo chuchurrío durante la sesión de fotos de forma alarmante, ! con el frío que hacía!.
!Ay, mamá, que bodita más originaaaaaaaaaaaaaaaaaaal!
Y como en la bodas siempre se gasta mucho, hoy tragio una receta económica hecha con los restos de los grelos que utilizamos el otro día en el guiso, donde solo usamos las hojas y los tallos más tiernos, además de ser muy ligera para desquitarnos un poco de los excesos navideños, quien los haya hecho porque lo que es mi menda, ni eso.
Crema de grelosIngredientes:
- Los tallos duros de un manojo de grelos, 1 puerro, 1 calabacín mediano, 1 patata pequeña, 1 litro y 1/2 de caldo casero de gallina desgrasado, 3 quesitos ligth.
Doramos todos los ingredientes, menos el queso y el caldo, en una cucharadita de AOVE.
Añadimos el caldo y dejamos que cueza todo tapado hasta que esté blandito y se pueda triturar bien.
Para servir se puede trocear la gallina y poner un poquito en cada plato. También unas puntas de espárrago a la plancha o ligeramente cocidas.
En Thermomix se hace en un periquete, si alguien tienen interés en conocer este robot, ya sabe que me dé un toque. Me desplazo a cualquier punto.
Igualmente seguimos buscando gente para trabajar haciendo demostraciones. Si alguien está interesado, igualmente, aquí estoy.
Besos
2 comentarios:
anda.....y ese primer comentario???? tambien tienes amigos orientales?????? ;)))
Bueno fabulosa esta boda no?? Saldria una buena peli, como siempre me encanta leerte , me haces vivir el momento!! Un abrazo guapa!!!!
Gracias Cerise. Menuda bodita, sí.
Muchos besos
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