viernes, febrero 20, 2009

Vareando en Toledo. Conejo campero al chocolate

El año en que Avispado se cruzó para siempre con Paquirri, yo estuve un mes y medio en la vendimia manchega. A mi hermana Elisa y a mí nos levantaban de noche y antes de que saliera el sol ya estábamos en la viña a vendimiar. Mientras que éste no se fuera a su casa, nosotros tampoco.
Mi última experiencia de trabajo en el campo ha sido bien diferente. Ahora no se levanta nadie antes de las ocho y media y son ya las diez cuando se comienza a dar palos a las olivas. Al menos la familia política de mi sobrino, una buenísima gente que nos alojó el finde pasado y a los que echamos una mano a recoger aceitunas.Me gusta tanto el campo que no me achanta ningún trabajo a hacer.
Las olivas hoy en día las bajan de las ramas, en su mayoría, una máquina vibradora. El vareo es mucho menor, pero aun no se ha inventado la máquina que corra y vacíe las mantas. Hay otros tipos de mantas, pero las de toda la vida, hay que agarrarlas y con todas las olivas dentro, ir tirando de uno árbol a otro hasta que ya no se puede más y se vacían.
Los chicos le dieron a las varas, mis hombros no están para esos trotes aunque algún palo metí.

El campito estaba precioso, el sol radiante, el cielo azulísimo, las perdices cantando... y todo eso abre un apetito...que en cuanto pidieron voluntarios para hacer la chasca y la parrillada allí estaba mi menda la primerita.
Memorable el queso manchego en aceite de el almuerzo (en Castilla como almuerzo se conoce a una comida hecha entre el desayuno, siempre ligero, y la comida, que suele ser alrededor de las tres de la tarde. Por lo geneneral se hace a las once o doce de la mañana y consiste en algún temtenpié salado con una cervecita, vinillo, o agua del botijo), y los conejos de monte al ajillo que Juani nos puso en la cena del sábado. Me regaló uno con todo su pelito (qué ratito se pasa para pelarlo si no se tiene costumbre, mi má) y yo lo he preparado con chocolate y rico aceite de cornicabras que me regalaron.
Mucho han cambiado las cosas en el campo desde aquel día que Avispado y Paquirri coincidieron, ya nadie usa faltriquera, ni abarcas, ni se cambia el ato, ni tiene galvana, hasta ponen parrilla en vez de echar directamente la comida sobre las brasas, pero sigue siendo tan bueno estar en él todo el día, aunque sea trabajando duro.
Conejo de monte con chocolate
Ingredientes:
-1 conejo de campo, 1 trozo de mondadura de naranaja ecológica seca, 1 trozo de jengibre al gusto, cuatro pimientas negras, 1 cebolla en cuartos, 1 zanahoria y 1 puerro en trozos grandes, medio vaso de tinto, medio vaso de brandy, el zuño de 1 naranja, una pica de tomillo seco.

Dorar bien el conejo y añadir las verduras para que pochen un poco. Agregar los líquidos, sal y especias y, tapando la expréss, dadle 25 minutos.
Para la picada:
-1 diente de ajo hermoso, 8 anacardos, unas ramitas de perejil, 2 ó 3 onzas de chocolate amargo, y el hígado del bichejo. Dorar el ajo y el hígado previamente a machacarlo con el resto de ingredientes y algo de sal gorda.
Sacar las tajadas, agregar el majado, y pasar la salsa por la batidora y, si fuera necesario, por el tamiz o chino.
Para acompañar:
- 2 zanahorias moradas, 1 nabo pequeño, 1 patata, 4 cucharadas colmadas de guisantes frescos o congelados.
Cortado en cuadritos y junto a los guisantes, salpimentad y cocinadlos al vapor.


Servid con arroz basmati cocido en blanco.

Esto remata cualquier día campero.



Besos



6 comentarios:

Marian dijo...

Lo mejor de trabajar en el campo es poder disfrutar de la compañía, el aire puro y alguna que otra cervecita o vinito que saben a gloria. Claro que yo soy de ciudad y sólo voy muy de cuando en cuando, los que viven de ello no opinarán lo mismo que yo, es demasiado duro. El invierno pasado estuvimos en la matanza del pueblo de mi marido, donde siguen haciéndola a la manera tradicional. A pesar del frío (que conseguíamos olvidar a base de vino casero, dulce y caliente) fue una experiencia inolvidable.
La receta del conejo, suena muy, muy bien, creo que te la robaré por algún tiempo. Por cierto, en tus fotos aparecen unas zanahorias rojizas, por aquí no las tenemos ¿saben diferente? ¿son más dulces?

Marian dijo...

Uf! Vuelvo a ser yo, por fin he conseguido cambiar el nombre de María por Marian y añadirle una foto. Esto de los ordenadores no es lo mío.

Marisa Beato dijo...

Marian son moradas.He puesto foto de ellas, tanto con piel como sin ellas, en el post. No las probé en crudo, torpeza por mi parte, al vapor sabían muy intenso a zanahoria. En fin una una chorradita que luce mucho pero son prescindibles y cambiables por zanahorias normales, las de toda la vida.
Tienes razónque la gente que vive en el campo lo ve de manera menos "poética" que nosotros. Es su rutina y eso le quita mucha gracia a todo.
Besos

salvia dijo...

Hola guapa!!! varear las aceitunas es bastante cansado y luego las lonas.... bufffff!!! pero con un buen plato de comida luego y una estupenda charla todo se olvida!!!! Besotes!!!

La PeQe dijo...

uenas!
buenO,,Qe me encanta tu
paginaa!!
buenO me imaginO Qe sabras
Qien soii ¿nO?
BuenO Qe a ver sii vamOs
al pueblO!!
ii hacemOs otro pasteL!!

uenO Qe un besitO!

...[MaaR*]...

MaaR dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.