viernes, marzo 16, 2007

El cubano que habla raro. Cerdo asado con salsa de frambuesa.

Tenemos un amigo cubano, de nuevo cuño, ya que lleva en nuestras vidas apenas un año. Es el mismo que pasó la nochebuena con nosotros. Aquel que decía haberse reído más que en toda su vida.
Éste amiguete no atraviesa su mejor momento emocional. Ha caducado su periodo de estar fuera de Cuba, antes de ser declarado inmigrante y no poder volver a su tierra querida, hasta que no consiga papeles aquí. A Pedro, nuestro otro querido amigo cubano, le llevó cuatro años.
Está muy afectado, no sólo porque es muy jovencito, si no también porque es de naturaleza familiar y nostálgica, además de estar completamente solo en España.
Porque es un tío estupendo y porque Angelito y yo somos unos sentimentales, lo cobijamos bajo el ala. Le invitamos a comer a menudo porque él no sabe ni freír un plátano, menos aun un filete (bistec de res en el castellano isleño materno que practica). Le enseño a manejar el ordenador para que organice sus fotos, con las que pasa horas y horas de agridulce contemplación, y para que navege en la red. Todo lo aprende enseguida, no da ninguna lata la criatura.


También salimos de excursión por Madrid, donde él hace más fotos, y cuando pase el frío le ampliaremos horizontes. Un dominguito estuvimos por el Madrid de los Austrias viendo todo lo visitable, tomamos vermú de grifo por la zona y comimos en un Hindú de Lavapiés. Perfecto domingo.
Él estaba exultante, ahíto de felicidad, por fin había tomado el el vermú del domingo como tantas veces a visto hacer, a los madrileños a los que sirve, en la barra donde trabaja.

A Roberto, así se llama mi amigo, le resultan extrañas algunas de nuestras costumbres como la de comer tres veces al día, tener dónde y qué elegir y sobre todo, lo que más le choca, es que cuando nos encontramos con un conocido por la calle, sin pararnos a hablar, le digamos hasta luego.
¿Cómo que "hasta luego" si ni siquera has dicho "hola", no te has parado a hablar y no sabes si le verás después?
No lo entiende.

Este amiguete tiene una novieta alemana ya que él habla el "subenestrujenbanjen" perfectamente y estuvo allí unos meses al salir de la isla. Por las tardes siempre le llama. Es cuando se exilia a un rincón del salón y, encaramado a un taburete, baja el tono y se pasa más de media hora charlando por el móvil.
Al principio venía cualquier otro amgi@ nuestro que no lo conocía bien y nos miraba alzando los hombros y el puente de la nariz a la vez.
- Es el cubano
- Pues qué raro habla
Además, para qué hablará tan bajo, !si no le entendemos nada!

Ignoro si habéis tenido ocasion de convivir con cubanos recién llegados de su querida isla o no. Vienen como mucha ilusión, pero desconocen tantas cosas elementales que cualquier actividad que realizes con ellos es como hacerlo con un niño chico.
¿Esto qué es, cómo se come?... y así hasta el infinito sólo que el dice "qué cosa" para preguntarlo todo
Cuando estamos en la mesa, con media barra de pan en la mano a la que va dando bocados directamente, pregunta "qué cosa" y cuando le respondemos siempre contesta: tremendo bueno.
Si se dedica a poner pies de foto va señalándo en la pantalla los monumentos y edificios madrileños que ha inmortalizado. Angel y yo, ora mi queridín ,ora yo, ora al unísono, mientras vemos "Me llamo Earl", vamos respondiendo:
La gran Vía , El edificio de Corrreos, El monumento a Cervantes, y explícale la diferencia entre San francisco el Grande, San Isidro y La Almudena mientras intentas no perder comba de tu serie favorita, anda.
Con tantas preguntas como respondo, pierdo la razón, y no sé si soy Petete o estoy participando en un concurso.

Cuando llega por la tarde prende la tele y sintoniza el canal cubano por satélite, como quien tiene niños y no ve mas que el canal infantil.
Ahora quiere que le enseñe a poner texto en las fotografías.... !Mi madre, explicarle cómo churula photoshop!

En fin que es un cielete al que preparo muchas recetas de carne ya que es alérgico al pescado, inconveniente que le pesa lo suyo, no hay más que ver las miradas que le echa a mis platos de pescado y a los marisquitos. Ésta le gustó muchísimo y, como come a lo cubano -Mija, nosotros llenamos la panza, no paramos a saborear como ustedes- preparo en abundancia. Y ya va saboreando, qué tontería.






















Cerdo asado con salsa de frambuesa
Ingredientes:
1kg de pierna de cerdo atada para darle forma.
- 1 cajita de frambuesa
- 90gr de chalota picada
- 1 cucharada de salsa de soja oscura, 3 de miel, 1 de mostaza de Dijón y otra de zumo de limón.
- Jugo del asado
Precalentar bien fuerte el horno y asar el lomo salpimentado durante una hora a 190°.
Saltear en AOVE la chalota. Añadir el resto de ingredientes, menos algunas frambuesas para decorar, incluído el jugo producido de raspar bien la fuente donde hemos asado el horno y desglasarlo con un vasito de agua.
Pasar bien todo por la batidora hasta obtener una salsa ni muy ligera, ni muy espesa.
Invitar a un cubano a la mesa y disfrutar.

Besos

10 comentarios:

Unknown dijo...

excelente receta, te felicito se ve muy sencilla y sabrosa

Anónimo dijo...

Mucho ánimos al cubano!! Es complicado estar lejos de los tuyos, por lo menos vosotros se lo hacéis un poco más fácil.

Oye, la foto se ve preciosa, nada como unas frambuesas para dar color.

Lurka dijo...

Hola Marisa, ¿Esa misma salsa se puede utilizar para cualquier tipo de asado, por ejemplo, un lomo o un solomillo de cerdo verdad??.

Monica Bedana dijo...

Jolines, todos tus posts rebosan tanta humanidad que cada vez que me dispongo a leerte tengo que tener preparada la sábana de cama de matrimonio para las lágrimas...muchos ánimos al amigo que habla raro, las penas serán menos con amigos como vosotros.

Doña Col dijo...

Es genial poder disfrutar de la compañía de otras personas con diferente cultura a la nuestra... Yo me lo paso genial cuando tengo la oportunidad hablando de las diferencias culturales, sociales, de los palabros... jejeje... Suelte miamol...

Beti dijo...

Esta estupendo tu blog, me gusto que me pase un buen rato leyéndolo, por supuesto le pondré un link director del mio para así visitarte regularmente.

Me gusto la historia del cubano que habla raro, aquí en México hay muchos cubanos y si resulta un poco díficil entenderlos al principio pero son gente super cálida, divertida y guapa. Es un lindo gesto que estén haciéndole compañía y que le dediquen tiempo para que se aclimate al ambiente español, hay que recordar que en su Isla las cosas son muy distintas en todo sentido.

Te dejo la dirección de mi blog por si quieres visitarlo.

http://beti-lavidasencilla.blogspot.com/

Anónimo dijo...

tiene exelente pinta , enhorabuena
saludos

Anónimo dijo...

Gracias por ayudar a un hermano cubano,tambien soy cubana vivo en Miami. Se muy bien cuan dificil es vivir lejos de nuestra tierra bella.Tenga mucha paciencia pues para el cubano que sale de la isla a vivir en otro lugar todo es novedad pues tenemos un atraso de casi medio siglo comparado con el resto del mundo desarrollado. Digale al cubano que habla raro que algun dia volveremos y que no se preocupe que yo tambien hablo raro.Me encantan tu blog y tus recetas.

Marisa Beato dijo...

Hay que releer la historia, Beti y Ariadne. El no habla un castellano raro, lo que habla, en esta historia, es alemán. Por eso decimos que habla raro.

Anónimo dijo...

Qué rico!!!!!!!
Ya la haré, cariño. Gracias.
Besos desde Tenerife