martes, enero 09, 2007

Recetas de Navidad a destiempo

Aunque ya han pasado las fiestas os pondré al corriente de lo que sucedió y comimos en las mías.

En nochebuena hicimos la tradicional cena en casa de mi hermana Ana en la que cada una aporta algunos platos. Mi hermana siempre hace lo mismo porque no quiere correr el riesgo de que no guste lo que prepare y la familia se quede sin cenar que para eso estoy yo con mis inventos y la verdad es que este año todo lo que he preparado ha tenido éxito y gustó bastante. LLevé unos hojaldres salados variados, manos de cerdo rellenas y una maravillosa ensalada templada que fue la estrella de cena. Súper-rica.Mi hermana colaboró con pulpo a feira, ensaladilla rusa e ibéricos, queso, etc. Mi madre los langostinos de siempre. No es Navidad si no los ponemos sobre la mesa. Cosas de madres.

El ambiente fenómeno. Invitamos a un compañero cubano de Angel que estaba solo para pasar la fiesta y que es muy meláncolico. Confesó a su madre, por teléfono al día siguiente, que nunca había pasado una nochebuena mejor en su vida.

Tenemos en mi casa ( vais a filipar, aviso) una costumbre algo especial. Todo surgió hace algunos años cuando Angel cultivaba y fumaba su propia hierba. Aquella nochebuena había llevado hasta casa de mi hermana su paquetito de "cigarritos" para fumar antes de la cena. Cuando terminó la velada y nosotroso estábamos ya en la calle subiendo a la moto, mi hermana se asomó a la ventana y nos tiró el paquete que había sido olvidado en la cocina.

-!Nos quedamos con uno , que lo vamos a probar!

Así fue que ella, su marido y mi madre, se apretaron el petardo.No había pasado ni una hora cuando Ana llamó a mi casa y , en una tormenta de carcajadas, me contó como estaba el patio en la suya. Mi madre se moría de risa. Según ella parecia un fantasma porque se había puesto el camisón y estaba agarrada a la pata del jamón en un jiji, jajá. Mi cuñado tenía un ataque de tos y ella pensaba, jijí, jajá, que se iba a quedar viuda, jijí,jajá. Disfrutando las criaturas.

Desde entonces ha pasado el suficiente tiempo como para que mis sobrinos fumen y nosotros casi no, pero en nochebuena nos exiliamos en la cocina, único sitio que mi ex-fumadora hermana nos permite darle al humo, y toda la familia da un par de caladitas al porrete.

La fiesta pasada estuvimos los ocho asistentes a la cena metidos en el fumadero bien ahumaditos y cantando villancicos hasta que se terminó de servir el condumio en la mesa.El resto de la velada ya fue un no para de reir con cada ocurrencia de mis extravagantes familiares.

Solemos cerrar el picoteo en que consiste nuestro menú navideño con una tacita de consomé que, como dice siempre mi madre, entona mucho. Conscientes de que el "entonamiento" no nos llega precisamente del aguachirle nos lo tomamos obedientes. Pero mira tú por donde que mi hermana debía haber inhalado, que ya no fuma, todo el humo de la cocina porque se pasó toda la cena agarrándose la tripa ,de la risa que tenía, y doblándose por la cintura periódicamente.No hacía mas que decir a nuestro invitado, entre lágrimas y carcajadas, que nosotros no éramos siempre así. También preguntaba, cuando podía artícular palabra,que qué le pasaba si sólo se había tomado dos cervecitas. Era para verlo, qué risa, lo estaba pasando fatal pero y lo que se reía...

El caso es que llega el momento del caldito y Ana calienta una jarra en el microondas , para servir luego en la mesa, y se dispuso a llenarnos las tacitas pero , como no dejaba se reirse, balancearse y doblarse por la mitad, allí estábamos nosotros con la taza delante y atrás y apartándonos todo lo posible porque tenía toda la pinta de que podía achicharrarnos con el consomé hirviente.

-!Ana, ja,já, por dios, ja, já, deja la jarra sobre la mesa que nos vas a quemar vivos, ja, já!

Terminamos la cena, como buenamente podimos, y nos pusimos a jugar en grupo a un juego de la play. Allí estábamos todos en el salón saltando y haciendo aspavientos cuando de repente mi hermana, que estaba ya tranquila en un sillón, abre mucho los ojos, alza los brazos y exclama:

_!Anda, si no nos hemos tomado el caldito!

Hojaldres de Navidad

Facílisimos de hacer. Estiramos bien fina una lámina de hojaldre y la cortamos con formas distintas incluídas tiras finas y largas que retorceremos bien. Las pintamos con huevo y las vamos salpicando de diferentes ingredientes. Por ejemplo yo hice estas:

_Sal Maldon y sésamo, o cominos, u orégano.

_Queso rallado y chile seco molido

_Queso de cabra de rulo y piñones

_ Pasta de aceitunas y parmiggiano

Hornearlas unos minutos hasta que se doren en horno precalentado a 200°. Salen muchísimos.

El resto de recetas las iré poniendo en el finde, a ver si tengo tiempo libre.

Besos, jijí,jajá

2 comentarios:

Marisa Beato dijo...

¿Tanto habéis filipado que no hay comentarios?

Doña Col dijo...

Jajajaja
Como sus pasais con las hierbas aromáticas... Lo mejor: lo de tu madre en plan "los Otros" agarrada al pernil... jejejeje