sábado, enero 13, 2007

Manitas dos rellenos.

Tenía Angelito un par de sobrantes que necesitaban cirugía así que lo tengo en casa con mucho dolor, como en la canción. Lo mejor de todo es el nombre del cirujano que le ha entrado a matar. Se llama el bicho: F. del Cacho Malo. Sos lo juro, me parto toa.

Ya ahora sigamos con las recetas de esta Navidad.



Las manos de cerdo rellenas las publicó Carmen en Trébedes y me enamoraron a primera vista. Si bien su presentación quedó mejor que la mía porque no me acordé de rebozarlas dos veces ni de pasarlas por harina. Eso conlleva que al freírlas salten y salpiquen todo mucho, pero mucho, mucho. Es una receta laboriosa y la primera pata que intentas redondear y doblar te cuesta horrores, apunto estuve de tirar la toalla, pero una vez que le coges el truquillo se hace sencillísimo. Se la recomiendo a todo el mundo para entretenerse en una larga tarde de invierno .

En mi experiencia es mejor deshuesarlas cuando están tibias porque es más fácil sacarles todo el huesecillo y envolverlas después. En frío se ponen duras e intratables.

No pondré explicaciones de cómo se hacen porque ya las da Carmen de maravilla, gracias amorcito, si explicaros que mis rellenos fueron de langostinos cocidos ( dos por pata) y de ajetes tiernos frescos previamente salteados en AOVE. El segundo relleno fue de foie con manzana salteada.

Yo no les hice salsa porque las pusimos de picoteo no de plato principal.

Dar la gracias a Carmen y besos a tod@s es lo único que falta.

4 comentarios:

Monica Bedana dijo...

Incapaz de dejar comentario. 2 días riéndome.

Doña Col dijo...

¿Cacho? ¿Malo? Dios... ¿y no se cambió de nombre? vaya pitorreo...
Por ceirto, las manitas tienen una pinta bestial.

Suso Lista dijo...

Nos barcos as patas de porco, chamanselle mans de Ministro (ven esto da época franquista). B.L.M. Era un saludo que había antes, e siñifica Beso La Mano. Bicos

Elbereth dijo...

Hummmmm, me encantan, pero creo menda lerenda preferiría hacer huelga de hambre primero que degustarlas, así que me limitaré a disfrutar las tuyas...