Mis nuevas joyas. Sopa agridulce al curry.

 No sé si os habéis fijado en la fiebre recicladora que nos ataca. Todo el mundo guarda los tapones de los envases y lo que más: las anillas de refrescos y birritas. Lo segundo al principio era para hacer manualidades con ellas, peeero, ahora es que,  por lo visto, las pagan a chusmil el kilo y simplemente se guardan para cambiarlas por efectivo cuando se tengan muchas y no tienes más que salir con el perro por el parque donde celebran los botellones para darte cuenta de que ninguna botella tiene tapón y las latas están mochas.

Por supuesto, como persona moderna que soy, o sea que "mapunto" a todas las modas que me da la gana, guardo los tapones y los entrego en Seur para una campaña solidaria de ayuda a niños enfermitos, y las anillas, que en principio eran para una amiga mañosa, ahora las miro con codicia y no estoy segura de que salgan de casa ...y no te digo ná de la mochila, el vestido o el cinturón, hechos por completo de este material y comprados en Brasil, que los admiro ahora como si fueran una joya, un capital en chapitas, vaya. Mirada torva, me parto toa.

Tan agridulce como esta fiebre recicladora es la sopita que hoy os traigo; especiada pero sencilla a la vez reconcilia el bolsillo con nuestro ánimo.
Sopa agridulce al curry
Ingredientes:

- 1 manzana pinklady rallada, 1 rama de apio picadita, el verde de un par de cebolletas en ruedas, 1 litro de caldo de pollo y verduras, 1 cucharadita de curry o más si gusta mucho, sal, , el zumo de una lima, pasta grande (tiburones por ejemplo), AOVE.

Sencillo: saltear todos los ingredientes, menos la pasta, sobre un par de cucharadas de AOVE, salpimentar y pochar bien.
Mojar con el caldo, llevar a ebullición y añadir la pasta hasta que esté hecha a nuestro gusto.
Antes de servir añadir el zumo de lima.