Al amor de la lumbre

Caparrones guisados
Patorrillo
Patatas a la riojana
Este es el restaurante de Disnatía Vivanco una bodega/museo enólogico. Tiene unas vista maravillosas sobre las viñas y el paisaje riojano lleno de lomas, cerros y collados.
Para mi gusto esta fue la comida más floja de todo el encuentro. Mi elección de las patatas riojanas de primer plato no estuvo muy acertada, estaban mejor los caparrones. De segundo elegí el patorrilo que son callos y manitas de cordero guisadas y tampoco me agradaron demasiado. Muy grasos tienen un olor tan fuerte que me daba algo de grima, la verdad.Los postres horrorosos. Me decanté por la tarta de arroz y metí la pata hasta el corvejón. El sitio maravilloso, la cocina fatal.

A los postres hice mi número especial de escapismo y me largué a echarme la siesta al coche, como los críos.

Después me uní a Carles, Judit y Angels para buscar fruta con la que pudiera esculpir algo en directo para que todos la vieran en acción. Recorrimos todos los hipermercados que encontramos y el resultado fue pauperrimo. Además yendo con Angels que goza de una enorme huerta y una parada en un mercat barcelonés y te va ilustrando sobre todo lo que tocas, es imposible encontar nada que merezca la pena. Me la llevaría siempre a la compra.

Nos fuimos a Laguardia , dimos un paseo y allí sí encontramos unas hermosas ciruelas para tallar. Compramos queso de Cameros, legumbres locales, espárragos blancos frescos, vino, chorizo y todo lo que se nos antojó.